Esto lo cuento porque deseo que vuelvan los días tranquilos y monótonos a mi vida y como no, llenos de humor. Y como no quiero extenderme he decidido poner un chiste sobre trabajo duro:

Dos operarios en un andamio, uno a la altura del sexto piso y el otro en el primero, que hace las veces de almacén.
De pronto, el que está en el sexto grita:
- Manoloooo, súbete un palé de bloqueees!
Manolo los sube, y al llegar al sexto sin resuello le salta el otro:
- ¡De los macizos no, inútil, de los huecos!-
Y el pobre Manolo que baja los macizos y sube los huecos. Al rato, se oye de nuevo:
-Manolooo, súbete veinte sacos de cementoooo!
Y Manolo que los sube, pero al llegar arriba le salta el compadre:
- Del rápido no, joder, lo quería del portland, joio!
Y de nuevo se repite la escena.
Ya por la tarde, de nuevo se oye:
- Manoloooo, súbete dos cubos de aguaaa!
A lo que responde Manolo
-¿Con gas o sin gaaaas!?

Pobre manolito jajajaja
ResponderEliminarPues suerte que era Manolito, yo se de otro que a la primera envía al otro a tomar por un sitio.
ResponderEliminarcomo yo tambien soy de las que trabaja he disfrutado del chiste del pobre manolito! jajjajajajajajajajaja.
ResponderEliminarKurt, gracias por los regalitos
ResponderEliminarventa por catalogo, me encanta que te haya arrancado una carcajada
ResponderEliminarJajajajajaja, el pobre Manolo tiene el cielo "ganao"!!
ResponderEliminarBuenísimo!!!!
Besitos encanto
Pocos Manolos deben quedar hoy en día Montse.
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