Clases nocturnas



Dos obreros de la construcción conversan durante el almuerzo:

¿Sabes quién es Miguel de Cervantes?
Pues no…
¡Qué tonto eres! Deberías ir a clases nocturnas.

Al día siguiente, el primero vuelve a preguntar:

¿Sabes quién es Albert Einstein?
Pues no…
¡Qué tonto eres! Deberías ir a clases nocturnas.

Otra vez, siguiente día, el mismo obrero pregunta:

¿Sabes quién es Karl Marx?
Pues no…
¡Qué tonto eres! Deberías ir a clases nocturnas.

Entonces el otro, ya harto, le dice:

Y tú, ¿sabes quién es Pedro Toro?
Pues no…
¡Qué tonto eres! Es el tipo que se acuesta con tu mujer, mientras tu vas a clases nocturnas.

8 comentarios:

  1. Jajajaja! Se me hizo bien aplicada! buenisima!! jaja!

    ResponderEliminar
  2. jaja demaciado bueno ,el amigo se desquito de todo .

    ResponderEliminar
  3. Ya se sabe: El saber siempre ocupa lugar ( en la cama no ajena).
    jajaja
    Un abrazo, ciudadano.

    ResponderEliminar
  4. eso le pasa por pasarse de listo,que no es lo mismo que ser listo!jajajja¡
    saludos.

    ResponderEliminar
  5. bingo, es aquello de quien rie el último rie mejor.

    ResponderEliminar
  6. Maria, y bien descansado que quedó el tipo.

    ResponderEliminar
  7. José Manuel, que listo eres!! jejeje

    ResponderEliminar
  8. embrujo, efectivamente son cosas distintas....

    ResponderEliminar

Si has llegado hasta aquí es que tenias intención de comentar algo. No te vayas del blog sin hacerlo.

Mil gracias!