Verdades como puños de....

Uno mismo:
Soñar no cuesta nada, lo que cuesta es levantarse.
Al que madruga, Dios lo mira sorprendido.
Vive a costa de tus padres hasta que tus hijos te mantengan.
Si supiera quien soy !Cuanto sabría de mí!
Me revienta que hablen cuando interrumpo.
Tengo que ir al oculista, pero nunca veo el momento.
Los años no vienen solos, y lo peor, a veces vienen mal acompañados.
Si la belleza fuera un pecado yo no tendría perdón de Dios.
Yo soy la clase de personas con las que mi padre no quiere que me junte.

Las suegras:
Que suerte la de Adán que no tuvo suegra!
Las brujas no existen, mi suegra no sabe volar en escoba.
Las suegras se inventaron porque el diablo no puede estar en todas partes.
Defienda la ecología, recicle a su suegra.

La humanidad:
Matusalén murió por la ley de la grave-edad.
Algunas personas son como el cigarro, primero se prenden, después se hacen humo.
Los amigos van y vienen y los enemigos se acumulan.
¡Señora! Educación sí hay, lo que no hay son asientos.

La intimidad:
Los chicos son como las fotografías, solo se revelan en la oscuridad.
El amor es el único deporte que no se suspende por falta de luz.
Soy virgen, lo juro por mis hijos.
Tengo un amigo homosexual que se acuesta con mujeres porque se cree lesbiano.
Si te he visto no me acuerdo, si te desvisto no me olvido.

Cosas por confirmar:
El fabricante de ventiladores vive del aire.
El diabético ¿Puede ir de luna de miel?
Si estudiar da frutos, que estudien los árboles.
Nunca hay que pegarle a un hombre caído, puede levantarse.
Sea usted mismo, total, no tiene importancia.
La suerte nos persigue, pero nosotros somos más rápidos.

Y para terminar, una pregunta:
¿Por que temblará la gelatina? ¿Será que sabe lo que le espera?