Cadenas


¿Os habéis fijado en el montón de chorradas que llegamos a recibir en nuestro correo electrónico cada día? Sin ir mas lejos seguramente que hoy mismo habéis recibido un montón de spam, pero dejando de banda el spam supongo que vuestros apreciados amigos y familiares varios os hacer llegar docenas de textos, vídeos, pps, y como no, las famosas cadenas de e-mails.
Aquí quería llegar yo, hoy os quiero dejar uno de estos correos que he recibido en mi buzón (el cual he adaptado un poco a mi gusto) y que me gustaría tuvieseis la paciencia de leerlo.

Queridos amigos:
Repasando mi buzón de correo, al igual que otros días he recibido un montón de mensajes, entonces he recordado que muchas de esas cosas que llegan por Internet realmente me han cambiado la vida, y quiero compartirlo contigo.

- En primer lugar dejé de ir a bailar, pues temía que si me ligaba a una mujer buenísima que esta no estuviera conectada con ladrones de órganos y que así me robaran las córneas o me sacaran los 2 riñones y hasta el esperma, dejándome tirado en la bañera toda llena de hielo, con un mensaje en el espejo que dijera: "Llama a Emergencias o te morirás".
- Luego dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca con una jeringa infectada con SIDA.
- Después dejé de recibir llamadas telefónicas temiendo que me pidan marcar *9 y luego me llegue una factura astronómica porque me robaron la línea.
- También vendí mi teléfono móvil por que me iban a regalar uno de última generación, al ver que el dichoso móvil no llegaba me compré otro, pero lo dejé de usar por miedo a que las ondas me afectasen el cerebro o acabaran con mis apreciados espermatozoides.
- Dejé de ingerir varios alimentos por miedo a los estrógenos, por cierto aún no sé quienes son esos señores.
- También dejé de comer pollo y hamburguesas porque no son más que carne de engendros horripilantes sin ojos ni pelos, cultivados en un laboratorio.
- Le pedí a mi novia que dejara de usar compresas y tampones porque no se que provocan, y desodorantes para las axilas ya que bloquean la salida de los microbios, también le quité todas las cremas suavizantes por si acaso.
- Dejé de tener relaciones sexuales por miedo a que me vendan los condones pinchados y me contagie de algo.
- Además dejé de tomar cualquier cosa que venga en lata por miedo a morir por meadas de rata.
- Dejé de ir a los centros comerciales por miedo a que rapten a mi mujer y la obliguen a vaciar su tarjeta de crédito.
- También doné todos mis ahorros a la cuenta de Bryan, un chico enfermo que estuvo a punto de morirse unas 700 veces en el hospital.
- Participé activamente en una campaña contra la tortura de unos osos asiáticos a los que le sacaban la bilis, y contra la tala del Amazonas.
- Por último, quedé arruinado por comprar todos los antivirus existentes y evitar que la ranita Budweiser invadiera mi disco duro o que los Teletubis se apoderaran de mi protector de pantalla.
- Dejé de hacer, de tomar y de comer tantas cosas, que casi muero. Casi muero de hambre esperando junto a buzón de correo los 150.000,00€ que tenían que mandarme Microsoft y AOL por participar en la prueba de rastreo de e-mails.
- No solo no llego el teléfono móvil de última generación, tampoco llegó ni mucho menos el viaje a Disneylandia con todo pagado!!!
- Támbien quise hacer mi testamento y dárselo a mi abogado para legar mis bienes a la institución benéfica que recibe 1 euro por cada persona que se anote al final de la cadena de la lucha por la independencia de las mujeres en Pakistán, pero no pude entregarlo porque tenía miedo de pasarle la lengua al sobre y cortarme con el borde, porque se me iba a llenar de cucarachas que se iban a incubar dentro de mi boca.
- Además tampoco gané 1.000.000,00€, ni el Porsche, ni tuve sexo con Nicole Kidmann, que fueron las 3 cosas que pedí como deseo cuando mandé “El Tantra Mágico” enviado por el Dalai Lama de la India.
- Y siempre creí que mis males eran a causa de una cadena que olvidé seguir y por eso me había caído una maldición. No te dejes influir por todas esas chorradas que te llegan por Mail.
NOTA IMPORTANTE: Si no mandas este e-mail por lo menos a 10 personas en los próximos 8 segundos, se te aparecerá el diablo cuando te estés bañando y te agaches por el jabón. Saludos estimados amigos.

7 han comentado:

Anónimo dijo...

Si hay algo que odio son las benditas cadenas, me jure que ninguna me tentaria y les tengo prohibido a mis amigos enviarmelas!
asique me encanto leer tu post.

Anónimo dijo...

Yo nunca nunca nunca sigo una cadena (aunque sea un mensaje humanitario). Siento decirlo. Las odio a muerte. A lo primero cuando no las contestaba me sentía mal y pensaba ¿y si es verdad?. Ahora ya me he dado cuenta de que no pasa nada.

Una bonita adaptación. Buen post.

Un abrazo,

Esteban

Jordi dijo...

Yo tampoco sigo ninguna

Codi Global dijo...

Aire, gracias por tu visita yo tampoco sigo las cadenas, no me gustan. Saludos

Codi Global dijo...

Esteban, y si luego te pasan mil y una cosas malas que??
;) Saludos

Codi Global dijo...

Jordi, así eres de los mios

Montse dijo...

Me uno a la corriente "odio las cadenas" aunque me condene al fuego eterno. Las odio a muerte!!!

Yo ya me tenía que haber muerto porque cuando me llegan, directamente las elimino, así que con las maldiciones que vienen al final, tenía que estar bajo tierra hace tiempo

Besitos encanto

Publicar un comentario

Si has llegado hasta aquí es que tenias intención de comentar algo. No te vayas del blog sin hacerlo.

Mil gracias!