Un granjero que se disponía a labrar su campo descubre que había olvidado las botas en casa, así que manda al peón a por ellas.
Cuando este llega a la casa busca a la criada y le dice:
- El patrón me ha enviado aquí con órdenes de acostarme contigo.
- Bueno si el patrón así lo ha dispuesto, que así sea (dice la criada).
Después de terminar con la criada se va el peón a donde la dueña, quien había presenciado la escena anterior, y le dice:
- Y también traigo órdenes de acostarme con usted, mi ama.
- ¡No seas atrevido! ¡Eso no puede ser! (responde ella enojada por tal desparpajo).
- ¿Qué no? Y diciendo esto sale el peón al patio desde donde grita al granjero:
- ¡¿Sólo una o las dos?!
- ¡Por supuesto que las dos, imbécil!
3 han comentado:
A eso se le llama tener las botas bien puestas, jajaja
Un saludo ciudadano.
!jjajaja¡que listo el tio!jajja¡¡
Eso se llama, inteligencia y pericia jajaja!
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